Marisa Nolasco
En el panteón de San Andrés Cholula, entre el sahumerio, flores, música de viento y globos blancos, sepultaron a Aarón, el niño de siete años de edad que fue asesinado por su madre el sábado 28 de junio de 2025.
Un cortejo fúnebre de menos de 20 personas llevó el ataúd blanco este miércoles dos de julio de 2025 hasta el cementerio de la cabecera municipal.
Aarón estudiaba el segundo de primaria en una escuela local y vivía solo con su madre Edith, pues hace poco su padre los abandonó.
La mujer intentó suicidarse después de haber asfixiado a su hijo pero, como no lo consiguió, ella misma avisó a la policía municipal por la tarde que el menor estaba inconsciente en su domicilio.
Al llegar paramédicos entraron y encontraron al pequeño sin vida y solo, presuntamente asesinado desde la mañana del sábado.
A ella comenzaron a buscarla la policía y militares, y horas más tarde la encontraron deambulando en las calles de San Andrés Cholula sin recordar lo que había hecho.
La noche del lunes 30 de junio de 2025 el hermano de Edith reclamó el cuerpo de su sobrino, a quien el martes velaron en la Funeraria de Asís en San Pedro Cholula.
Este miércoles dos de julio el menor fue sepultado en el panteón de San Andrés Cholula mientras la mujer permanece detenida.
