Marisa Nolasco
Tras el hallazgo de cientos de prendas y restos óseos en un campo de adiestramiento del CJNG en Teuchitlán, Jalisco, una sobreviviente reveló que estuvo tres años en ese sitio y atestiguó mil 500 crímenes.
Las declaraciones las dio esta madrugada a Indira Navarro, madre buscadora que dirige un colectivo en esa entidad.
Entrevistada por Adela Micha este martes 11 de marzo de 2025, Indira reveló que la sobreviviente logró escapar del campo de adiestramiento bautizado por las madres buscadoras como el “rancho del terror”.
Ahí vio a los cerdos comerse vivos a varios jóvenes que lloraban tras ser capturados por el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Además fue testigo de que cada que a uno de los mandos delictivos se le antojaba, le llevaban a niñas para violarlas y luego las asesinaba.
A los reclutados contra su voluntad, a levantados por encargo y a víctimas de violaciones, los mutilaban y calcinaban, pues los delincuentes les decían que sin cuerpo no había delito.
La sobreviviente aseguró que al lugar llegaban empresarios a encargarle a los criminales, que “levantaran” personas, a quienes mataban en el lugar.
El testimonio de esta sobreviviente que buscó a Indira Navarro, duró casi cinco horas y ahora la joven, teme que los criminales la busquen y asesinen.
Sin embargo pidió a la madre buscadora grabarla, para que quede testimonio de lo que dentro del ‘Izaguirre Ranch’ ocurría.
Según Indira Navarro ese rancho tiene más de una década operando y el último operativo que hicieron las fuerzas federales fue en septiembre de 2024.
Sin embargo los uniformados y las autoridades nunca reportaron el horror con el que se encontraron las madres buscadoras el cinco de marzo, que ingresaron al lugar.
Tres crematorios, montañas de huesos calcinados, montones de ropa y zapatos y más, encontraron al ingresar.
