Marisa Nolasco
Alberto Huerta y Mariana Rosete, no solo son una pareja de primos incestuosos, también son los asesinos de María Antonia, madre de ella; afortunadamente ya están presos.
La pareja acordó robarle dinero y una factura de una pipa a la adulta mayor; planearon hacer pasar todo como un robo a casa habitación.
María Antonia no estaba de acuerdo en que su hija y sobrino fueran pareja, en más de una ocasión discutió con ella por la relación que tenían.
El 31 de marzo de 2025 en una vivienda de la colonia Tepeyac en Puebla, su hija y sobrino la golpearon hasta cansarse.
Luego la amarraron y le enredaron cinta adhesiva en toda la cara, pero ‘Toñita’ se aferraba a la vida y seguía respirando con esfuerzo.
Alberto comenzó a estrangularla, ante la mirada de Mariana, quien le decía que más fuerte; poco después la anciana murió por asfixia.
El hombre amarró a su prima y pareja, Mariana, para que los uniformados creyeran su mentira de que les habían robado hombres desconocidos.
La policía llegó y comenzaron a caer en contradicciones, a ella se la llevaron en calidad de testigo y al declarar evidenció que era una mentira.
Al final la Fiscalía General del Estado de Puebla descubrió que el crimen fue planeado por ambos, para robarle a María Antonia.
Hasta este domingo cuatro de mayo la dependencia compartió datos de los hechos e imágenes de los responsables.
