Marisa Nolasco
Un niño que se ganaba la vida vendiendo refrescos, fue asesinado en Cochoapa El Grande, Guerrero, por negarse a pagar derecho de piso.
Los niveles de violencia en Acapulco, Guerrero, están arrasando contra los menores que salen a ganarse el sustento de sus hogares.
Javier Santos, tenía 13 años, vendía refrescos y presuntos integrantes de la célula delictiva de ‘Los Ardillos’ le exigían derecho de piso para permitirles seguir vendiendo.
El menor se negó, pues a duras penas juntaba un poco para sus necesidades prioritarias.
Este martes le pidió un aventón a un conocido identificado como Leonardo; cuando viajaban por la carretera Cochoapa El Grande-Tlacoachistlahuaca fue interceptado por hombres armados.
Ahí los delincuentes lo bajaron y le dispararon sin compasión hasta que dejó de respirar.
Leonardo corrió e intentó escapar, pero los delincuentes también lo alcanzaron y lo acribillaron.
