Marisa Nolasco
Minerva González, madre buscadora, acusó al Semefo en Puebla de ocultar el cadáver de su hijo José Martín Jiménez González durante siete años.
“Yo fui a diario a preguntar, ahora me dicen que nunca fui. Pero yo no voy a parar señores, necesito saber qué le pasó o que hicieron con los restos de mi hijo”, advirtió.
La mujer tiene 82 años de edad, el 22 de noviembre de 2017 el único hijo que la mantenía desapareció, desde entonces comenzó la búsqueda.
A veces con unos pesos, producto de la caridad de vecinos, otras sin un peso en la bolsa, salía a pegar las fichas de búsqueda de José Martín de 50 años de edad.
“Minita”, como le llaman en el Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, buscó a su hijo en las calles y barrancas, pero su cuerpo estaba en una gaveta del panteón de La Piedad como el “desconocido 396”.
El siete de noviembre de 2025, el Semefo reconoció que tenía un cuerpo con las carácter de su hijo, tras las pruebas y reconocimiento, se reencontró con José Martín.
La octogenaria acusa que no le dieron respuestas, solo le dijeron que el cadáver de su hijo ingresó el 23 de noviembre de 2017 a la morgue, un día después de salir de casa.
“No me dijeron nada, según no hay información. Según no saben qué le pasó. Pero yo no voy a parar hasta saber la verdad, porque ellos ocultan algo y yo los voy a descubrir”, advirtió.
