Ángeles y Camotes
Silvia Delgado García, exabogada de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien asumió su defensa tras la tercera detención del exlíder del Cártel de Sinaloa en México en agosto de 2016, ha roto el silencio luego de anunciar su candidatura a jueza en Chihuahua.
Delgado dijo sentirse “orgullosa” de haber defendido a uno de los criminales más notorios del mundo, argumentando que para ella Guzmán fue simplemente “un cliente más” y que su trabajo fue, en todo momento, profesional.
A pesar de la notoriedad del caso, Delgado afirmó que representar a “El Chapo” no le trajo una mayor clientela ni casos relacionados con cárteles. Según su testimonio, fue simplemente una oportunidad profesional y no una carga estigmatizada. La exabogada resaltó que su trabajo como defensora ha dejado una huella internacional, sin que este caso haya definido su carrera.
En 2016, Silvia Delgado fue seleccionada para integrar el equipo de defensa de Guzmán, luego de que un funcionario judicial de Ciudad Juárez la recomendara para asistir a las audiencias en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) local.
Durante un período de medio año, Delgado tuvo contacto semanal con “El Chapo”, e incluso fue la encargada de informarle sobre su inminente extradición a Estados Unidos en enero de 2017.
Aunque las conversaciones estaban limitadas por la vigilancia y las estrictas medidas de seguridad del penal, Delgado comentó que, además de los detalles del juicio, intercambiaron comentarios sobre temas más cotidianos y personales.
“El Chapo”, según su relato, no mostró temor alguno ante su proceso judicial, pero se quejaba del maltrato que recibía en prisión. A pesar de ello, Guzmán insistió en ser tratado con respeto y no mostró interés en colaborar con las autoridades para implicar a otros.
La noticia de que Silvia Delgado será candidata a jueza penal en Chihuahua ha generado controversia y fuertes críticas. Organizaciones como Defensorxs han señalado que su candidatura es “altamente riesgosa” debido a los nexos que adquirió al defender a uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo.

Las críticas apuntan a que el hecho de que Delgado se muestre “orgullosa” de haber defendido a “El Chapo” podría poner en duda su imparcialidad y ética profesional.
Delgado no solo fue la abogada principal en las audiencias de Guzmán, sino que también promovió varios amparos en su defensa. Uno de los más notables fue el que solicitó una cobija adicional para el reo, argumentando que las bajas temperaturas en el Cefereso de Ciudad Juárez afectaban su bienestar.