Marisa Nolasco
Miguel, excomandante de la policía municipal de San Pedro Cholula, le quitó sus dos hijos a su exesposa, una joven de nombre Brenda, quien lo dejó después de sufrir golpes y múltiples agresiones sexuales.
La mujer de 31 años de edad narró que en la Fiscalía General del Estado de Puebla se han negado a levantar la denuncia por violencia vicaria contra su ex.
Y las que ha interpuesto por violencia familiar, lesiones dolosas y amenazas, literalmente y de forma extraña, están archivadas.
Evidenció que en ocasiones en el Ministerio Público le piden dinero para agilizar sus trámites; pero ella no les da, porque no tiene recursos.
Brenda inició una relación con Miguel en 2019, poco después se casaron y cuando ella estaba embarazada, descubrió que él le era infiel, cuando ella le reclamó, el sujeto comenzó a violentarla de diferentes formas.
En la pandemia, con la cuarentena obligada, el hombre la comenzó a golpear prohibiendole salir de casa, además de que la forzaba a tener relaciones sexuales.
Brenda, cansada de las violaciones y golpizas, y temiendo por su vida y la de sus hijos debido a que el hombre tenía arranques de furia, logró escapar de Miguel, pero, el ex comandante, echando mano de sus contactos, sustrajo a sus dos hijos siendo así que desde el año 2024, Brenda no los ve ni escucha pese a que ella tenía la custodia.
