Marisa Nolasco
Vestidos de blanco y con globos en la mano, niños del preescolar ‘Quequetzalli’ y sus padres, velan los restos de Christian, el menor que murió tras una negligencia médica en el hospital IMSS de Cuautlancingo.
La noche de este viernes tres de abril de 2025 en San Francisco Acatepec en San Andrés Cholula, los compañeros de ‘Chris’ como le decían de cariño, lo acompañan con rezos y cantos.
Sus padres están devastados, regresaron a casa con el cuerpo de su hijo en un ataúd de color blanco y no como esperaban.
Los pequeños lloran, porque no volverán a ver a su amigo, a quien este viernes enterrarán en el panteón de la comunidad.
En la casa de los Cuahuey Violante hay dolor e indignación; los vecinos, compadres y conocidos, se han sumado a los rezos y exigen justicia.
A Christian sus padres lo llevaron el hospital de Cuautlancingo, con fiebre, dolor abdominal en el lado derecho, náuseas y falta de apetito.
Las señales eran claras para su madre, pero no para los que lo atendieron, pues pese a que el tiempo era vital; minimizaron los síntomas diciendo que era dengue.
Elizabeth, madre del menor, lo llevó a un laboratorio a hacer la prueba y ahí se descartó que fuera dengue.
Los médicos operaron hasta la noche del viernes 28 de marzo y descubrieron que ya era tarde, el apéndice se reventó y contaminó todos los órganos.
Después de seis días de estar en observación, de seguir con fiebres y malestares, Chris perdió la batalla y dejó de respirar.