Marisa Nolasco
Un bache asesino pone en jaque la autopista México-Puebla a la altura del Río Atoyac con sentido a San Martín Texmelucan, tan solo la mañana de este lunes 1 de septiembre estallaron al menos 12 llantas.
Camionetas, vehículos compactos y hasta vochos, fueron presas del enorme hoyo que tiene más de dos meses causando terror entre los conductores.
A falta de abanderamiento de la Guardia Nacional de carreteras o Caminos y Puentes Federales (Capufe), ciudadanos colocaron ramas para advertir a los que circulan.
Este día de regreso a clases se provocó caos vial que llevó a automovilistas a demorar hasta 15 minutos más de lo habitual para cruzar está zona.
Lalo Pedrera, un activista de Taxistas sin Fronteras, se apostó en el lugar para echar aguas a los que pasaban y los malagradecidos conductores lo premiaron con mentadas de madre.
El viernes una camioneta cargada de pollos cayó en el lugar y dejó regados todos los cadáveres de los animales que irían directo a las verdulerías.
