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Malas cirugías estéticas de charlatanes provocan muerte y daños a cinco mujeres en Puebla

Marisa Nolasco

Sus malas praxis acabaron con la vida de Verónica y arruinaron el cuerpo de por lo menos otras cuatro mujeres que soñaban con tener figuras esbeltas; se trata del falso cirujano  Rafael García, quien continúa operando en Puebla.
Verónica, Zaira y Daniela, son algunas de sus víctimas, quienes cayeron en los engaños de las imágenes que este charlatán publica en el Facebook de su empresa ‘Be Unique Cirugía Estética Certificada’.
A diario decenas de interesadas piden informes en cada publicación que hace del antes y después con imágenes de cuerpos con flacidez y pechos caídos que contrasta con otras fotografías de figuras esbeltas, senos firmes y glúteos bien definidos.
Lo que no saben que este seudo cirujano obtuvo su título de maestría en cirugía estética en una universidad patito de Veracruz, la cual la propia Cofepris boletinó como una amenaza para la salud pública.

Mujer muere por mala cirugía en Puebla

A Verónica le redujo la piel del vientre en las Torres Médicas de Angelópolis en agosto del 2023, tres días después la mujer murió; porque el seudo cirujano Rafael García minimizó la infección que le provocó fiebre alta, problemas para respirar y dolor intenso.
Su esposo Alfonso, narró que su mujer estaba muy ilusionada de mejorar su aspecto y confió en Rafael, quien al verla mal solo le dijo a sus familiares “que tenía que poner de su parte” para aliviarse.
Rafael García no tiene certificado de cirugía plástica estética y después de que un medio nacional difundió la noticia de cirugía mal practicada que cobró la vida de Verónica, dejó de operar en las Torres Médicas y migró a un consultorio en la colonia Santa María en Puebla.
Aunque se tiene reportes de que también operó a otras mujeres en una clínica de San Pedro Cholula.

¡Quería verse delgada y el cirujano la dejó deforme!

Rafael García actualmente continúa practicando cirugías en la Clínica Santa María en la capital poblana, donde opera otro falso cirujano de nombre Juan Pablo Gómez.
En 2022, Iliana quería mejorar el aspecto de su abdomen, luego de que le practicaran una laparoscopía y no quedó bien.
En internet encontró a Juan Pablo Gómez dueño de la Clínica Santa María y confiando en los supuestos testimonios de otras mujeres a las que según operó, le solicitó información por WhatsApp para agendar una cita y ser valorada.
El cuatro de enero de 2023 la citó en la clínica ubicada en la 38 Poniente 1304, donde el trato y los diplomas colgados en la pared del seudo cirujano le generó confianza.
El 19 de enero de 2023 la operó, tres días después comenzó con dolor de cabeza, cansancio severo, presión arterial alta e inflamación.
Juan Pablo Gómez le dijo que eran síntomas normales, parte del proceso y que no se quitara la faja.
Dos meses después la inflamación se extendió al área genital y la piel comenzó a colgarse; los malestares no se quitaban, aumentaban.
Me citaba en su clínica para revisiones en las cuales me inyectaba diversas sustancias sin proporcionarme ninguna explicación sobre la composición”, se lee en la denuncia.
A finales de marzo le salió una protuberancia en el abdomen, le daba dolor intenso y ardor, pero el seudocirujano dijo que era normal.
Así pasaron los meses y las molestias aumentaban, Juan Pablo minimizaba todo lo que Iliana le decía.
“El 31 de marzo de 2024 la faja estaba totalmente empapada de sangre le envié fotos a Juan Pablo, esperando que reaccionara con urgencia y solo me dijo: ya ponte la faja eso te va a exprimir”, narró.
Ya había pasado un año y tres meses de la cirugía y la herida seguía abierta; al reclamar la mala praxis, el seudocirujano le respondió a Iliana que la volvería a operar, ella no aceptó.
Entre el dolor y el infierno que vivía, la mujer indaga y descubrió que Juan Pablo Gómez carece de cédula de especialista legalmente expedida por las autoridades educativas competentes.
Tampoco tiene certificado vigente de especialista que acredite capacidad y experiencia en la práctica de los procedimientos y técnicas correspondientes en la materia.
Solo tiene una maestría en cirugía estética del Instituto de Estudios Superiores en Medicina expedida en 2005 y una licenciatura como médico cirujano de la Upaep.
Además descubrió el comunicado de la Cofepris, donde informa la detección de maestrías en cirugía estética y longevidad ofertadas por dicho instituto y la Universidad del Conde ubicados en Veracruz.
“El personal médico egresado de esas instituciones, estaba involucrado en varios casos de daños graves a la salud en pacientes”, advirtió la dependencia.
El 16 de diciembre de 2024, Iliana denunció al supuesto cirujano por usurpación de profesión, responsabilidad médica y lesiones, que consta en la carpeta de investigación 22697/2024.