Marisa Nolasco
Más de una docena de calles del Centro Histórico de Puebla tienen tomadas los comerciantes ambulantes, a los que el alcalde José Chedraui les ha permitido adueñarse de la vía pública.
La 16 Poniente desde la 11 a la 3 Norte y la 3 Norte desde 16 a la 2 Poniente, son el claro ejemplo de la impunidad del actual gobierno y control que les ha dado el edil a los informales.
Ambulantes no solo invaden banquetas, también cerraron por completo calles para vender productos de dudosa procedencia y se adueñaron de los cajones de estacionamiento.
A lo largo de 12 calles (las mencionadas arriba) no hay ningún particular que pueda quedarse estacionado en los cajones habituales.
Esos son usados por los informales que dejan sus camionetas o vehículos todo el día estacionados.

Para variar, los informales se adueñaron de un carril de la circulación, pues habilitaron estacionamiento en doble fila y cobran por “protección”.
Es tal la impunidad que si la gente amenaza con llamar a tránsito municipal o a la policía, ellos responden que su líder es “pesado” y comienzan a intimidar a los automovilistas.
Comerciales formales se ven obligados a callar y a enfrentar la competencia desleal y la impunidad, pues si denuncian, los amenazan además de ser extorsionados por los propios comerciantes ambulantes bajo el amparo de sus lideres.
