Ángeles y Camotes
Justin D. Mohn, de 33 años, enfrenta un juicio por asesinar y decapitar a su padre, Michael F. Mohn, en Levittown, Pensilvania, el 30 de enero de 2024.
Según su propio testimonio en la corte, el crimen fue parte de lo que llamó su “Plan B” para llevar a cabo un arresto ciudadano por supuesta traición.
Durante su declaración, Mohn aseguró:
Esperaba realizar un arresto ciudadano contra mi padre, en última instancia, por traición”. Sin embargo, señaló que su padre se resistió. “Desafortunadamente, se resistió”, dijo en el estrado.
El juicio, que se desarrolla sin jurado, expuso que tras el homicidio, Mohn decapitó a su padre y subió un video de 14 minutos a YouTube. El contenido estuvo en línea durante varias horas antes de ser eliminado.
Mohn declaró que su intención era enviar un mensaje a los empleados del gobierno federal. En sus palabras:
Sabía que algo como una cabeza cortada no solo se volvería viral, sino que podría disminuir la violencia”.
Afirmó que no actuó por odio a su padre, sino como una forma de presión política.
También explicó que sus diferencias ideológicas con sus padres fueron un factor. Dijo que ellos eran “de izquierda” y que su padre trató de impedir que él se convirtiera en un político con ideas afines a Donald Trump.
En el juicio se presentó un cuaderno con una lista donde aparecían las palabras “Boom” y “Slice”. Según Mohn, ese documento contenía los pasos de su “Plan B”, por si su padre se resistía al arresto.
La fiscalía sostiene que Mohn disparó a su padre con una pistola nueva y luego utilizó un cuchillo de cocina y un machete para decapitarlo. Además, al momento de su arresto, tenía un USB con fotografías de edificios federales y supuestas instrucciones para fabricar explosivos.
Mohn fue detenido ese mismo día después de escalar una valla en Fort Indiantown Gap, una base de la Guardia Nacional. Admitió ante el juez que sabía que estaba mal ingresar sin autorización.
Mohn tenía antecedentes de retórica antigubernamental en publicaciones anteriores y que intentó incitar a otros a rebelarse contra el gobierno.
Michael F. Mohn trabajaba como ingeniero en el área geoambiental del Distrito de Filadelfia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU. Era considerado un buen vecino y un padre solidario, según testigos del juicio.
Su esposa, Denice Mohn, testificó que ambos ofrecían apoyo económico y emocional a su hijo mientras él buscaba empleo. La madre rompió en llanto durante la audiencia al escuchar la declaración completa de su hijo.
Creditos. Enya M. Conttreras
