Marisa Nolasco
A Erick estudiante de ingeniería en la Universidad Politécnica de Tlaxcala lo balearon y luego desde un vehículo en movimiento lo arrojaron a la carpeta asfáltica en la carretera Apizaco-Tlaxcala.
Varios vehículos pesados y de carga que circulaban a exceso de velocidad lo atropellaron e hicieron pedazos el cuerpo del estudiante.
Restos de carne, sangre, masa encefálica y huesos, quedaron sobre toda la vialidad a la altura de El Molinito.

Hay testigos de este brutal hecho y la Fiscalía de Tlaxcala ya investiga si Erick aún estaba vivo cuando fue sometido a una carnicería al ser arrojado a la vialidad.
El estudiante era originario de El Carmen en Teolocholco y lo que quedó de su cuerpo, se trasladó al anfiteatro para realizar la necropsia de rigor.
La carretera Apizaco-Tlaxcala es una vialidad de alta circulación, donde es imposible que los vehículos frenen intempestivamente.
